Y se rompiò en la mar...


Aparece y desaparece como lo efìmero del color naranja del otonyo.

Y no sè què decir, màs bien, el silencio habla por mi.
Delicado momento de inercia arrepentida que salpica tu pasto orgullo.

Càllate zorro traidor que algùn dìa comeràs sapos por culebras y
entonces me banyarè en la sin razòn de tu pesar.