19.8.08

Lucìa y el Sexo

-Estoy impresionada,pero no puedo llorar.

-No te preocupes,no tienes porque llorar.Ya me encargo yo de llorar por él.

-Entonces me mareo

-Eso es por el mar, que está revuelto.

7.8.08

Viaje a Delhi, Segunda Parte

Me quedè sin palabras despuès de traspasar la puerta de la habitaciòn de aquèlla casucha; sòlo necesitàbamos el olor del silencio, el reflejo de mi rostro en su impenetrable mirada y la fuerZa de nuestros alocados corazones para darnos cuenta que ni el tiempo, ni la distancia, ni la falta de cordura se antepondrìa.

El suelo de sucio barro, el olor a jazmìn, las sàbanas de blanco virginal, la alfombra que presidìa la alcoba de cachemira tejida en lana y seda, la luna en cuarto creciente asomando por la pequenya ventana en forma rectangular y estrecha en lo alto de la pared de cal blanca y el color que producìan la luz de las velas...nos envolviò nada màs cerrar la puerta de la habitaciòn.

Ahì estaba, sentado sobre el inmune colchòn que rozaba el suelo, sin dejar de mirarme, Què curioso continuaba mirandome, desde que nos encontramos...no dejó de hacerlo.


-Acèrcate- Me dijiste.

-Me duele el miedo, ahora que te tengo cara a cara, tiemblo- Le dije.

-Sòlo quiero estar a tu lado, celebrar el habernos encontrado. Ven, estàs dolida, verdad?

-Estoy dolida, sì, dolida pero.....quiero,quiero,quiero...



A partir de aquèl instante, sòlo deseaba hacer el amor. Empezamos a desearnos con todas nuestras fuerzas, me arrodillè entre sus piernas, empezò a acariciarme la cara muy lentamente, empezè a tocarme los pechos; no dejàbamos de mirarnos, un hilo fino unìa sus ojos con los mios. El calor nos drogaba. Lentamente se agachò, sus pupilas eran puro reflejo de lo que en aquèl momento deseaba: mis labios. Las làgrimas brotaban sin querer evitarlo. Se detuvo el tiempo. A un sòlo milìmitro sus labios de los mios, Dios, un autèntico escalofrio me recorriò el cuerpo. Sus labios en frente de los mios y mis ojos unidos por los suyos, el corazòn se nos detuvo, se estancò de tanto èxtasis producido por ese pequenyo instante.


Los dos arrodillados en uno enfrente del otro. Me quitaba el vestido de seda bordado en oro y de color de la tierra, recientemente comprado en uno de esos comercios donde te ofrencen tè, te dan un almohadon para sentarte y te muestran telas y ropas como si no costasen.




Me desnudaba...empezò a endurecerse. Le quitè suavemente la camiseta, totalmente empapada de sudor producido por el calor ardiente de la noche. Mientras le desabrochaba el lazo del pantalon, èl me deslizaba el tanga hasta quedarme completamente desnuda. Me agarrò entre sus brazos y me llevò hasta el centro de la alfombra de cachemira. Me tumbò, me vendò los ojos con un panuyelo de elefantes encabritados en tonos pùrpuras, grises y amarillos. En ese instante su pequenya lengua comenzò a recorrer cada àpice de mi cuerpo. No le localizaba, de pronto estaba en mis pequenyas montanyas que aparecìa en mis preciosos pies, eso nos excitaba; llegò ahì, sì ahì donde se dan cita todos los placeres femeninos; un fuerte tiritòn de placer, el sudor y la piel de gallina producida por mi climax casi alcanzado aùn nos excitaba màs. Gritaba su nombre, no pudo evitarlo, nuestros corazones palpitaban con autèntica velocidad, en ese mismo instante una pequenya ventisca de aire con olor a pan recien hecho y especias entrò por la ventana rectangular, apagando la luz de las velas. Me penetrò, observados ùnicamente por la impasible mirada de la luna.

Asì y tras quedarnos dormido el uno junto a otro, amanecì, sòla, con la ùnica compañia del calor del sol que asomaba tìmidamente por aquèlla pequeña ventana.


Otra vez sin ti.

5.8.08

Viaje a Delhi. Primera Parte



El ùltimo sueño que tuve estaba yo y tambièn estaba èl, dàbamos vueltas completas por todo el mundo, desde la romàntica Venecia, pasando por la exòtica India, haciendo escala en su querida Australia hasta llegar a mi querida Repùblica Dominicana. Ademàs iba y venìa como una botella antes de llegar a la orilla, que no sabe cuanto tiempo le queda para alcanzarla, ni en que manos cae. Andaba perdido, se escondìa, me hacìa jugar al escondite, me enfadaba pero luego reìa y le encontraba en pueblos y ciudades, entre gente, mestizaje; me gustaba. cuando le pillaba se partìa de risa con esa sonrisa pìcara que èl tiene, me hacìa llorar pero de emociòn por haberle encontrado.



Esa noche que le encontrè. Estàbamos en Nueva Delhi, capital de la India, despuès de hartarme a llorar en silencio, encontramos habitaciòn por casualidad en una casa tìpica de la zona, hecha de adobe y barro; al entrar habìa un senyor con bigote y la tez muy morena, me diò miedo, pero a la vez ese miedo me generó confianza, èl le hablaba en inglès, no entendì.



Me sorprendiò el largo pasillo hasta llegar a la alcoba, yo temblaba. Èl con notable cara cansada, simplemente afirmaba y me miraba. El señor le hablaba en inglès, supongo que hablaban del tiempo que ìbamos a estar hospedados o de donde venìamos, no se. El olor del pasillo, las estelas de luz producidas por las incandescentes velas que sellaban el camino, me iluminaban el rostro....continuaba mirandome, sentìa con ferviente ardor lo que al traspasar la puerta de nuestra habitaciòn iba a suceder.....

3.8.08

Thanks very Much, Bethelehem


Hola amigos, hoy al abrir mi correo me he llevado una grata sorpresa, mi amiga Belen( http://jubilatis-y-carla.blogspot.com/) a disenyado para mi blog diferentes logos, aquì os los cuelgo. No obstante darle de nuevo las gracias,y decirle que està hecha toda una artista.





P.D Èsto me ha dado un pequenyo empujòn para cambiar el disenyo de mi blog espero que os guste.