28.3.08

Todo (No) Terminò

A finales de Diciembre la que durante 3 anyos fuè mi pareja y yo decidimos romper.

Me gusta mucho leer y entre los libros que he leido desde entonces me encontrè con este cuento ( describe a la perfeccion las etapas por las que uno pasa cuando le toca vivir una ruptura).




Hubo una vez una isla donde habitaban todas la emociones y todos los sentimientos humanos que existen. convivìan, por supuesto, el Temor, La Sabidurìa, el Amor, la Angustia, la Envidia, el Odio... Todos estaban allì. A pesar de los roces naturales de la convivencia, la vida era sumamente tranquila e incluso previsible.

A veces la Rutina hacìa que el Aburrimiento se quedara dormido, o el Impulso armaba algùn escàndalo, pero muchas veces la Constancia y la Conveniencia lograban aquietar el Descontento.

Un dìa, inesperadamente para todos los habitantes de la isla, el Conocimiento convocò una reuniòn. Cuando la Distracciòn se dio por enterada y la Pereza llegò al lugar de encuentro, todos estuvieron presentes.
Entonces, el Conocimiento dijo:
-Tengo una mala noticia que darles: la isla se hunde.
Todas la emociones que vivìan en la isla dijeron:
-!No, còmo puede ser! !Si nosotros vivimos aquì desde siempre!
El Conocimiento repitiò:
-La isla se hunde.
- !Pero no puede ser! !Quizà estàs equivocado!
-El Conocimiento casi nunca se equivoca -dijo La Conciencia dàndose cuenta de la verdad-. Si èl dice que se hunde, debe ser porque se hunde.
- Pero què vamos a hacer ahora? - Se preguntaron los demàs.
Entonces, el Conocimiento contestò:
- Por supuesto, cada uno puede hacer lo que quiera, pero yo les sugiero que busquen la manera de dejar la isla....Construyas un barco, un bote, una balsa o algo que les permita irse, porque el que permanezca en la isla desaparecerà con ella.
- No podrìas ayudarnos? -preguntaron todos, porque confiaban en su capacidad.
- No -dijo el Conocimiento-, la Previsiòn y yo hemos construido un aviòn y en cuanto termine de decirles esto volaremos hasta la isla màs cercana.
Las emociones dijeron:
- !No! !Pero no! Què serà de nosotros?
Dicho esto, el Conocimiento se subiò al aviòn con su socia y, llevando de polizòn al Miedo, que como no es tonto ya se habia escondido en el motor, dejaron la isla.
Todas las emociones, en efecto, se dedicaron a construir un bote, un barco, un velero...Todas...salvo el Amor.
Porque el Amor estaba tan relacionado con cada cosa de la isla que dijo:
- Dejar esta isla....despuès de todo lo que vivì aquì... Còmo podrìa yo dejar este arbolito, por ejemplo? Ahhh..., compartimos tantas cosas...
Y mientras las emociones se dedicaban a fabricar el medio para irse, el Amor se subiò a cada àrbol, oliò cada rosa, se fue hasta la playa y se revolcò en la arena como solìa hacerlo en otros tiempos. Tocò cada piedra...y acariciò cada rama...
Al llegar a la playa, exactamente desde donde el sol salìa, su lugar favorito, quiso pensar con esa ingenuidad que tiene el amor;

"Quizà la isla se hunda por un ratito...y despuès resurja... Por què no?".
Y se quedò durante dias y dias midiendo la altura de la marea para revisar si el proceso de hundimiento no era reversible...


La isla se hundìa cada vez màs...
Sin embargo, el Amor no podìa pensar en construir, porque estaba tan dolorido que sòlo era capaz de llorar y gemir por lo que perderìa.
Se le ocurriò entonces que la isla era muy grande, y que aun cuando se hundiera un poco, èl siempre podrìa refugiarse en la zona màs alta...Cualquier cosa era mejor que tener que irse. Una pequenya renuncia nunca habìa sido un problema para èl.
Asì que, una vez màs, tocò las piedritas de la orilla... y se arrastrò por la arena...y otra vez se mojò los pies en la pequenya playa que otrora fue enorme...
Luego, sin darse cuenta demasiado de su renuncia, caminò hacia la parte norte de la isla, que si bien no era la que màs le gustaba, era la màs elevada....
Y la isla se hundìa cada dìa un poco màs....
Y el Amor se refugiaba cada dìa en un espacio màs pequenyo....
- Despuès de tantas cosas que pasamos juntos... - le reprochò a la isla.
Hasta que, finalmente, sòlo quedò una minuscula porciòn de suelo firme; el resto habia sido tapado completamente por el agua.
Justo en ese momento el Amor se dio cuenta de que la isla se estaba hundiendo de verdad. Comprendiò que, si no dejaba la isla, el amor desaparecerìa para siempre de la faz de la tierra...
Caminando entre senderos anegados y saltando enormes charcos de agua, el Amor se dirigiò a la bahia.
Ya no habia posibilidades de construirse una salida como la de otodos; habia perdido demasiado tiempo en negar lo que perdia y en llorar lo que desapareceria poco a poco ante sus ojos.
Desde allì podrìa ver pasar a sus companyeros en las embarcaciones. Tenìa la esperanza de explicar su situaciòn y de que alguno de sus companyeros le comprendiera y le llevara.
Observando el mar, vio venir el barco, de la Riqueza y le hizo senyas. La riqueza se acercò un poquito a la bahìa.
- Riqueza, tù que tienes un barco tan grande, No me llevarias hasta la isla vecina? Yo sufrì tanto la desaparicion de esta isla que no puede fabricarme un bote....
Y la Riqueza le contestò:
- Estoy tan cargada de dinero, de joyas y de piedras preciosas, que no tengo lugar para ti, lo siento.... -y siguiò su camino sin mirar atràs.
El Amor siguiò observando, y vio venir a la Vanidad en un barco hermoso, lleno de adornos, caireles, marmoles y florecitas de todos los colores. Llamaba muchìsimo la atenciòn.
El Amor se estirò un poco y gritò:
- !Vanidad....vanidad....Llèvame contigo!
La Vanidad mirò al Amor y le dijo:
- Me encantarìa llevarte, pero....!tienes un aspecto!...!Estàs tan desagradable...tan sucio y tan desalinyado!....Perdòn, pero creo que afearias mi barco - y se fuè.
Y asì, el Amor pidiò ayuda a cada una de las emociones. A la Constancia, a la Sensualidad, a los Celos, a la Indignacion y hasta al Odio. Y cuando pensò que ya nadie màs pasarìa, vio acercarse un barco muy pequenyo, el ùltimo, el de la Tristeza.
- Tristeza, hermana -le dijo-, tù ue me conoces tanto, tù no me abandonaràs aquì, eres tan sensible como yo... Me llevaràs contigo?
Y la tristeza le contestò:
- Yo te llevarìa, te lo aseguro, pero estoy tannnnn triste...que prefiero estar sola. -Y sin decir màs, se alejò.
Y el Amor, pobrecito, se dio cuenta de que por haberse quedado ligado a esas cosas que tanto amaba, èl y la isla iban a hundirse en el mar hasta desaparecer.
Entonces se sentò en el ùltimo pedacito que quedaba de su isla a esperar el final....
De pronto, el Amor escuchò que alguien chistaba:
- Chst......
Era un desconocido viejito que le hacìa senyas desde un bote de remos.
El Amor se sorprendiò:
- A mi? - preguntò llevandose una mano al pecho.
- Sì, sì -dijo el viejito- a ti. Ven conmigo, sùbete a mi bote y rema conmigo, yo te salvo.
El Amor le mirò y quiso darle explicaciones:
- Lo que pasò fue que yo me quedè....
- Entiendo -dijo el viejito sin dejarle terminar la frase-, sube.
El Amor subiò al bote y juntos empezaron a remar para alejarse de la isla.
No pasò mucho tiempo antes de ver còmo el ùltimo centimetro que quedaba a flote terminò de hundirse y la isla desaparecìa para siempre.
-Nunca volverà a existir una isla como èsta -murmurò el Amor, quizà esperando que el viejito le contradijera y le diera alguna esperanza.
- No -dijo el viejo-, como èsta, nunca.
Cuando llegaron a la isla vecina, el Amor comprendiò que seguìa vivo.
Se dio cuenta de que iba a seguir existiendo.
Girò sobre sus pies para agradecerle al viejito, pero èste, sin decir una palabra, se habìa marchado tan misteriosamente como habia aparecido.
Entonces, el Amor muy intrigado, fue en busca de la Sabiduria para preguntarle:
- Còmo puede ser? Yo no lo conozco y èl me salvò... Nadie comprendìa que me hubiera quedado sin embarcacion, pero èl me ayudò, èl me salvò y yo ni siquiera sè quièn es...
La Sabiduria lo mirò a los ojos un buen rato y dijo:
- Èl es el ùnico capaz de conseguir que el amor sobreviva cuando el dolor de una pèrdida le hace creer que es imposible seguir adelante. El ùnico capaz de darle una nueva oportunidad al amor cuando parece extinguirse. El que te salvò, es el Tiempo.

NOTA: Este cuento lo puedes encontrar en el libro "Todo (no) terminò de Silvia Salinas.

14 comentarios:

aaaa dijo...

es verdad aquellos que han pasado por el amor y luego han llegado al desamor pasan por todas estas etapas... el Tiempo salva al Amor pero también te traerá otro amor y quizás el verdadero, o el definitivo o el más tierno, como dice Paulo Coelho en Brida:"tu Otra parte" que se le reconoce porque tiene sobre el hombro izquierdo un punto luminoso, buscalo quizás no esté lejos
bss

Ricard dijo...

bonito cuento... triste historia.

lo mejor de las cosas que se acaban es que pueden volver a comenzar...

;-)

ánimos

Magia dijo...

qué bonito!!!, me ha encantado.Un saludo

Nohe G. dijo...

LA TERAPIA DE RAFAELA: A veces, no hace falta mucho esperar a que el tiempo haga lo suyo......cuando menos lo esperas y estas receptiva a disfrutar de todo el amor que llevas dentro. Kisses a lot of from Ireland
RICARD: Yes, of course....
MAGIA: Gracias por compartirlo conmigo. Besos

Missy dijo...

Noheee!!qué bonitooooo!me ha flipado la historia!además que es de verdad, a mi me ha pasado, te agarras a lo que sea con tal de no perder a la persona, porque piensas que jamás encontrarás otra mejor... y ciertamente eso no es así... la misma persona nunca se encuentra, pero mejor, o diferente seguro, es cuestión de tiempo, un besazoooo wapisimaaaaa!!muaaaks

Anónimo dijo...

Es un cuento muy bonito, para contar historias tan tristes. Todos hemos pasado por eso y pobre del que no lo haya hecho. Yo por fortuna, me agarré pronto al conocimiento...

Para mí, el tiempo es la mejor selección natural de las relaciones; las fuertes y verdaderas sobreviven, el resto pasan a la historia. Tranquila Nohe, encontrás tu selección :-)

Nohe G. dijo...

Pues siiii, justo tu lo has dicho,Missy el tiempo es el mayor aliado y asi no habra una persona igual pero si alguien mejor o diferente,...en ello estoy preparandome para darla la bienvenida a un amor de verdad de esos que comentas tu Lukas, fuerte y verdadero. Good luck, friends

Peibol dijo...

Bonito cuento!!

Turista en búsqueda dijo...

Me ha gustado mucho tu cuento, sabes, hay un refrán egipcio que dice que el hombre teme al tiempo y el tiempo a las pirámides..., quiza haya yo sea como las pirámides y derrote al tiempo...

Te quiero recomendar desde aquí otro cuento que leí este año, "El caballero de la armadura oxidada"

Un saludo.

Veïna dijo...

Que bonito!!!

Lo voy a copiar para enviárselo a una buena amgia que falta le hace leerlo ...

Petonets

ElRinconDelTaradete dijo...

Fuerza!!

aaaa dijo...

Noe!!! me he bajado la primera temporada de Weeds!!!! a mi me parece una serie "interesante" y por supuesto distinta... bss

LoOla dijo...

Como dicen por ahí arriba, fuerza y ganas de comerse el mundo. De disfrutar. De seguir.

Un besote brujote!

Gracias por tu mail!

Magia dijo...

Qué tal por ahí??, no sabemos nada de ti..........